¿Qué es IMRESCom?
IMRESCom es un indicador mediático que orienta a los medios sobre su nivel de responsabilidad en la comunicación de las transiciones ecosociales. Este indicador está sometido a los siguientes condicionantes:
- Ser de fácil manejo, transversal y funcional;
- ser sometido a valores numéricos ponderados según rango de importancia
- servir para consensuar la idoneidad (o no) de la expresión transiciones ecosociales;
- ser homologable y replicable, garantizando su validez a escala internacional;
- contribuir a mejorar la calidad de los contenidos sobre transiciones ecosociales;
- favorecer el desarrollo de un modelo crítico en el tratamiento de estas narrativas
- contribuir a incentivar la responsabilidad ética de los medios;
- incidir en: (1) periodistas y medios, (2) organizaciones y (3) políticas públicas;
- aspirar a facilitar un mejor conocimiento y sensibilización para la ciudadanía y facilitarle el reconocimiento de los medios responsables con esta temática
Este proyecto nace de la motivación por responder a la siguiente pregunta general de investigación: ¿Cómo pueden los medios de información coadyuvar en la comunicación de las transiciones ecosociales? El proyecto propone el diseño, ponderación, validación y puesta en funcionalidad del Indicador de Responsabilidad Mediática para la Comunicación de las Transiciones Ecosociales (IMRESCom). Se sitúa en la intersección entre los medios de información y las transiciones ecosociales y adopta una línea de trabajo proactiva, propositiva, dialógica, inclusiva y de utilidad social dedicada a reforzar y apoyar las dinámicas de transformación y las soluciones, en contraposición a los estudios de la comunicación de riesgos.
La propuesta surge de la preocupación actual ante la incertidumbre socioambiental mundial caracterizada por las múltiples crisis, (principalmente ecológica, pero también alimentaria, migratoria, energética, financiera, cultural y de valores) a consecuencia de la violencia subjetiva y sistémica enunciada por Žižek (2009). Son numerosos los marcadores que cuestionan profundamente el modelo de “desarrollo” económico asimétrico pensado para favorecer la expansión de la acumulación de capital, desdeñando la mirada ecodependiente desde la mercantilización de la vida, el despojo cultural y el saqueo de la Naturaleza. Desde hace décadas existe una preocupación compartida reflejada en un amplio despliegue de aproximaciones teórico-conceptuales que tratan de dar respuesta y alternativas al sistema neoliberal sostenedor del desarrollo, poniendo de manifiesto la insolidaridad de un modelo ajeno a los límites de los ecosistemas y la diversidad multiontológica y multiepistémica. Entre ellas, el posdesarrollo (Escobar 2010; Gordillo, Carrasco, Biscay et al. 2015; Chaparro 2015, 2018), el decrecimiento (Latouche, 2008, 2009, 2012, Rist, 2002;), la decolonialidad (Escobar, 2014; Escobar y Mignolo, 2010; Escobar y Chaparro, 2020; De Andrés y Chaparro, 2022), las epistemologías de la resistencia (De Souza, 2010; De Souza y Meneses, 2014; Mignolo, 2010) o el Buen Vivir (Tortosa, 2001, 2009, 2012; Acosta, 2014; Gudynas, 2011, 2014; Delgado, 2014). Junto a estas líneas de pensamiento el ecofeminismo nos motiva especialmente por su carácter holístico e inclusivo, y será adoptado en nuestro proyecto como marco referencial (Puleo 2008, 2011, 2017, 2019) en connivencia con las anteriores aproximaciones conceptuales afines.
Por transiciones ecosociales entendemos los pasos que nuestras sociedades deben dar para cambiar el modelo de sociedad de consumo que depreda y destruye la naturaleza. Comporta una crítica al modelo actual de “desarrollo” y una llamada a construir una calidad de vida incluyendo a las personas y a la naturaleza por igual (Gudynas, 2011). En nuestra opinión, las transiciones ecosociales no se limitan al ámbito ecológico referido al colapso climático; deben ser entendidas de manera holística. Se trata de un proceso social, económico y cultural que reconoce la ecodependencia del ser humano y que implica un amplio proceso decolonial sobre los imaginarios predominantes. Tampoco entendemos las transiciones ecosociales desde una mirada androcéntrica sino biocéntrica, considerando la totalidad de los derechos de la naturaleza y de las personas desde la perspectiva de la ecodependencia mutua. Todo ello justifica nuestro interés por explorar las transiciones ecosociales, en plural, como una forma de dar cabida a todas las maneras de transitar hacia sociedades alternativas al “desarrollo”.